¿En qué se parecen y en qué se diferencian los antecedentes , los discursos y las políticas de Hamas y Blair como enviado especial del Cuarteto a la zona para la resolución del Conflicto Palestino-Israelí?

¿Qué perspectivas tienen ambos con estas políticas de ayudar a la Paz?

Hamas, vencedor en Palestina de unas elecciones democráticas, libres y supervisadas por la Comunidad Internacional en Marzo de 2006, aparece en el ámbito de los excluidos desde aquel nuevo panorama político.

Las consecuencias de la exclusión han sido:

1. El embargo y la suspensión de las ayudas asignadas por la comunidad Internacional.

2. El bloqueo del traspaso de los impuestos recaudados por Israel para la la ANP .

3. La inevitable crisis humanitaria por toda la situación creada que ha caído sobre la población Palestina como las plagas Bíblicas .

Durante todo ese período, Blair junto al Cuarteto no ha aceptado el triunfo democrático de Hamas, y en consecuencia ha sido cómplice de las medidas adoptadas por dicho organismo, al mismo tiempo que ha guardado un manto de silencio sobre las atrocidades cometidas por el ejército ocupante israelí en los territorios palestinos durante ese tiempo, pero sin embargo ha condenado los bombardeos de los cohetes Qassam que desde Gaza llegan continuamente a territorio israelí, lo que pone en duda la posibilidad de una política de mediación ecuánime frente a ambas partes del conflicto.

Hamas firma en Marzo de 2007 el “Acuerdo de La Meca ” para la formación de un Gobierno de Unidad Palestino con Fatah , en medio de una frágil tregua entre ambas facciones que no dura más que unas pocas semanas y que precipita el enfrentamiento palestino en Gaza y sobre el pretendido liderazgo de un Gobierno frágil y débil para un país inexistente que aún sigue regido bajo la consecuencias de la ocupación Israelí.

Hamas no suscribe taxativamente el “Programa de Paz Saudí” liderado por la Liga Árabe, en especial, el no reconocimiento al derecho a la existencia del Estado de Israel, ni su renuncia a la violencia como forma de lucha.

Frente a la ocupación, Hamas no ha sido capaz de liderar un proyecto nacional aglutinador de los distintos estamentos existentes en Palestina, sino que su objetivo es liderar una lucha armada, con el objetivo de instaurar un estado islámico en toda Palestina.

Obviamente no toda la gente que apoyo Hamas en las últimas elecciones esta de acuerdo con este planteamiento.

Fatah perdio las elecciones en Marzo de 2006 a mano de Hamas y como consecuencia de ello intento con apoyo de EEUU e Israel derrocar a Hamas del poder político, o al menos hacer que su política fracase en todos los planos.

Pero todo el intento de negociaciones políticas en el conflicto en la zona tienen que tender a una aceptación mutua de las dos estamentos (Fatah y Hamas), integrándolos nuevamente en un Gobierno de Unidad Palestina, de lo contrario Gaza quedará a expensas del integrismo más radical en el mundo islámico, que es Al-Qaeda, el cual Hamas rechazó los guiños efectuados por esta organización, para ser parte de su mismo proyecto .

Frente a la exclusión hay que ayudar a Hamas a que pueda integrarse al campo de las negociaciones, así lo plantea y promueve hoy la Liga Árabe, así lo desea el mismo pueblo palestino y todos los demócratas que buscan la paz en la región.

Si Blair quiere triunfar en su misión imposible, deberá dejar de lado la política de exclusión que le dicta el Cuarteto, algo que parece improbable hasta el momento .

Los dictados de Bush, siguen vigentes, aunque preparen la Conferencia de Paz sobre Oriente Próximo, y se siente por primera vez a Arabia Saudí en la mesa de negociaciones, dado que no ha habido cambios sustanciales en las políticas de inclusión, ni tampoco en un plan global que refleje la voluntad de las pueblos que ponga fin al conflicto.

La política de Blair se ha volcado en tres aspectos centrales en el último periodo de su ejercicio político:

1. La defensa a ultranza de la postura de su país como aliado de EEUU en la guerra de Irak.

2. La amenaza terrorista islamista en el Reino Unido

3. El acuerdo de Paz con Irlanda del Norte.

Las consecuencias políticas de la postura de su Gobierno en la Guerra de Irak han sido y son nefastas.

Blair, junto al Gobierno de Bush , las multinacionales del petróleo y de las armas son responsables de las atrocidades e injusticias cometidas por las fuerzas ocupantes en Irak, no asumiendo la responsabilidad de las 250.000 muertes –entre civiles y militares- que se estima se han producido en aquel país desde la ocupación, junto a los 2.000.000 de desplazados iraquíes en la zona, siendo esta cifra sólo comparable a la de los refugiados palestinos desde1948 y sufriendo mas del 50% de su población, extrema pobreza .

Esto ha llevado a la profundización de la división, y de las luchas fraticidas en Irak entre los distintos grupos étnicos religiosos y a la situación de miseria, paro, violencia y destrucción de las condiciones de vida mínimas, para los millones de iraquíes que sufren día a día las consecuencias de la ocupación.

Si los círculos políticos ya son escépticos a la mediación de Blair, dado que hacen referencia a la misma como una “Misión Imposible”, son pocos los resultados que pueden esperarse sobre el terreno, por lo que dicha misión no nos parece que sea el instrumento idóneo para encaminar definitivamente el Conflicto.

Su viaje de dos días a la región se inició en Jordania, donde se entrevistó con el jefe de la diplomacia jordana, Abdelilah Khatib , posteriormente se reunió con Tzipi Livni Ministra de Asuntos Exteriores y con el ministro de Defensa, Ehud Barak en Jerusalén, En ambos casos no hizo declaraciones.

Ni Israel (como se reflejaba en el diario Haaretz el día 23 de julio pasado), ni por supuesto Hamas, (excluida totalmente de la conversaciones de Paz), ven con buenos ojos la mediación del ex premier británico.

Por un lado, Israel opina que Blair posiblemente trate de salirse de su papel de mediador entre israelíes y palestinos; y por el otro, Hamas sigue siendo ignorada , siguiendo él (Blair) el dictado expreso del Cuarteto, no aceptando ningún intento de diálogo que proponga esta fuerza, como ya lo ha practicado el actual Gobierno de Abbas, imponiendose en Cisjordania y mandado a Hamas a la clandestinidad.

El prestigioso diario español ABC decía:

«Pero el mismo hecho de que, a petición de Israel, Blair no tenga competencias para negociar un acuerdo definitivo entre las dos partes revela hasta qué punto su misión está condenada a ganar o perder tiempo, según como se mire. Blair será a fin de cuentas un nuevo «gestor» del conflicto y no puede esperarse de él nada más”

No le falta razón al portavoz del movimiento islamista en la franja de Gaza, Fawzi Barhoom en sus últimas declaraciones «Excluir a Hamás es excluir a una gran parte de la población Palestina». De igual manera de que Blair tuvo conversaciones con el Sinn Fein en Irlanda del Norte, debe de establecer conversaciones con Hamas en Oriente Próximo .

Toda esta situación de constante exclusión entre los distintos protagonistas políticos directos para ejecutar y llevar un plan de Paz coherente, justo y duradero para los pueblos palestino e israelí, agrava el sufrimiento por la supervivencia, en especial del pueblo palestino, como denuncia el Consejo Económico y Social (ECOSOC) de la ONU en su última reunión.

En la misma se llega a la conclusión de que las severas restricciones de movimiento impuestas por Israel a los palestinos, son la principal causa de pobreza y crisis humanitaria en los territorios ocupados.

Visita histórica a Israel de dos enviados árabes

Los Ministros de Exteriores Egipcio y Jordano Ahmed Abdoul Gheit y Andel Ilah Khatib, presentaron un plan de «tierra por paz» y pidieron establecer un rápido cronograma para la creación de un Estado palestino.

Han afirmado que llegaron a Israel «con la mano extendida para la Paz «, pero como era de esperar, ha sido duramente criticada por Hamas , torpedeando de nuevo cualquier acercamiento, que ayude a un acuerdo final de Paz .

«Necesitamos una agenda precisa, rápida, y pedimos a Israel que no desperdicie esta histórica oportunidad. El tiempo no está de nuestro lado», dijo el jordano Abdelellah al-Khatib.

El Ejecutivo de Olmert acepta la propuesta de la Liga Árabe, que ofrece una amplia Paz Árabe si Israel cede toda la tierra ocupada y cumple otras demandas.

Estos enviados de Paz han ido a Israel para promover la Iniciativa de Paz Árabe, una propuesta que pretende que Israel se retire a las fronteras de 1967, para de esta forma permitir la constitución de un Estado Palestino independiente, al mismo tiempo que le permitiría a Israel llegar a un acuerdo global justo para la solución de los refugiados Palestinos. En compensación a este gesto, Israel tendría el total reconocimiento del mundo Árabe.

Pero son varios los miembros de la Liga Árabe que no están muy seguros de cómo debe ser el trato que debe dársele a Hamas. Egipto está por la labor de incorporarlo en las conversaciones, aunque se sabe de la férrea oposición de Israel a tomar este camino.

Apelando a los Palestinos y a los Estados Árabes, Olmert, envió la señal más clara hasta el momento, referida a que intentará reanudar las conversaciones sobre el estatus final de un Estado Palestino con el Presidente Mahmoud Abbas.

Si es realmente es cierto lo que dice el diario israelí Haaretz, Olmert estaría dispuesto a aprobar una retirada del 90% de Cisjordania e incluso admitir la capital del futuro Estado Palestino en Jerusalén, significando que la presión de la Comunidad Internacional va logrando que los protagonistas del conflicto tengan que moverse en una dirección de dialogo constructivo, aunque de momento no haya un acuerdo global sobre el mismo, ni resultados concretos.

Esto pone en evidencia que protagonistas, como la Iniciativa de Paz Saudí , llevada por la Liga Árabe a Jerusalén en esta última semana , hito histórico en las relaciones árabes-israelíes, ponen de manifiesto que el Ejecutivo Israelí prefiere jugar una carta de Paz que no estaba en sus planes, porque la presión Internacional que le puede venir encima, le cercará de tal manera, que hará inviable un status-quo de eterna inflexibilidad .

Creemos que Olmert está dando algunas señales de ello, no queriendo mostrar una posición rígida del Gobierno de Israel frente a las posiciones más flexibles propuestas por los actores en el conflicto.

No perder de vista el contexto

Como somos occidentales, pocas veces se hace una composición de lugar de cómo se ve el Conflicto Palestino-Israelí desde el mundo Árabe, o por ejemplo, que impresión se tiene sobre agravamiento de la Guerra de Irak en los países de la región.

Pocas veces nos hemos puesto a pensar de cómo se ve el Conflicto Palestino-Israelí y el agravamiento de la Guerra de Irak desde el mundo Árabe.

La Guerra de Irak forma parte de la estrategia global neocolonial de Occidente en la apropiación energética de Oriente Próximo, no habiendo constituido el factor desencadenante de las últimas dos Intifadas, ya que éstas solamente se corresponden a la propia historia del Conflicto Palestino-Israelí.

La guerra de Irak no es causa directa de la reciente guerra del Líbano del 2006 entre Israel y Hezbollah, pero sí existen unos posicionamientos étnicos, religiosos y políticos comunes entre los protagonistas de la zona, como es el caso del apoyo de Siria e Irán a Hezbollah en el sur del Líbano.

Este apoyo responde directamente al intento de desestabilizar a este país, del cual se tuvo que marchar con sus tropas militares a casa, después de 20 años de ocupación.

Asimismo, mientras que por un lado Siria dice que quiere negociar con Israel la devolución de los Altos del Golan y la firma de un tratado definitivo de Paz, está bajo la sospecha de la Comunidad Internacional , por su presunta complicidad en los asesinatos de políticos o funcionarios libaneses en el último período, en especial del asesinato de Rafik Hariri.

Lo que se observa es que la visión que quiere imponer Occidente de los diversos conflictos en Oriente Próximo se intentan presentar como la defensa de los intereses Occidentales y de su civilización, mientras que desde los pueblos en el Mundo árabe, en el Tercer Mundo, y en el movimiento antiglobalización, dichos conflictos son vistos como la continuidad de los intereses “Neocolonianes en cada región», teniendo en cuenta estos, la historia y las características singulares que le hacen diferente.

Tanto la» Irakización» como la»Afganistanización y «Pakistanización» de los enfrentamientos que están lejos de cesar y que día a día se profundizan, ponen en evidencia el desastre de la política americana, tanto en Oriente Próximo como en Asia Central, provocando en los sectores más desposeídos del mundo Musulmán una huída hacia posiciones más fundamentalistas.

El Conflicto Palestino-Israelí para el mundo islámico continúa siendo una herida abierta, que de no resolverse en poco tiempo de una forma justa y duradera, seguirá engrosando las filas de la inflexibidad.

Este enfrentamiento se convierte tanto en una molestia permanente como también, en una excusa, para buscar siempre el camino del enfrentamiento bajo cualquier fórmula.

Occidente debe demostrar que es capaz de negociar y mediar decididamente en la búsqueda de una solución justa para ambos pueblos palestino e israelí, y para ello deberá asumir una actitud integradora y no excluyente, lo que implica diálogo y escuchar a las partes de manera imparcial.

Sus exigencias en este periodo tendrán que ser para ambos pueblos al mismo tiempo, tanto a los distintos estamentos gubernamentales (en el caso Palestino, tanto con Hamas en Gaza como ANP en Cisjordania), las ONG’s que están actuando en la zona tanto israelíes como palestinas, y no solamente a los Ejecutivos.

La Conferencia de Paz de Otoño, la cual convoca el presidente Bush, tendrá que incluir a todas las partes protagonistas del conflicto si quiere llegar a buen puerto, de lo contrario será un nuevo maquillaje estético, una nueva frustración y postergación para los pueblos.

Las ayudas económicas para programas concretos en Palestina por parte del Cuarteto y de la administración Bush serán bienvenidas para una población colapsada , y esperemos que no solamente sea para los bolsillos de los dirigentes.

Sin embargo el problema fundamental del final de la ocupación Israelí de la tierra palestina, es algo que incluso los dirigentes palestinos de la ANP, presidida por Abbas figura como secundario en sus últimos discursos, frente al «cortejeo» ecónomico de los nuevos y viejos mecenas.

La búsqueda irrefrenable de la solución del Conflicto Palestino-Israelí, y la denuncia permanente de las atrocidades y sufrimiento permanente que se comente a raíz de la ocupación, tendrá que ser la línea permanente de todos los que trabajamos por la Paz por una solución justa y duradera del conflicto.

La continua inestabilidad en toda la región es una postergación de la economía, e impide la armonía de convivencia y la estabilidad entre los pueblos de Oriente Próximo.

Sin libertad no habrá justicia. Sin justicia no habrá Paz y sin Paz no habrá democracia ni respeto a los derechos humanos. Los pueblos y sus organizaciones civiles tienen la palabra.