El constructivismo plantea que la realidad no existe. La argumentación es que la que la realidad la ve y la construye cada uno desde su percepción, su sistema nervioso su historia, y su experiencia y por lo tanto nunca será necesariamente coincidente con la realidad creada por el otro sobre el mismo fenómeno.
El constructivismo como pensamiento físico, sociológico filosófico, artístico y psicológico aparece como una alternativa contraria al pensamiento único y dogmático de las ideologías totalitarias sean estas de carácter religioso, nacional, territorial, relacional, económico, familiar, racial de género u otros.
Para el constructivismo los puntos de vistas diferentes son legítimos y no tienen que suponer un enfrentamiento o denuncia del otro.
Las disciplinas humanistas y científicas se han hecho eco de este fenómeno a raíz de los descubrimientos de la física cuántica, de las teorías del Caos, del Azar y la necesidad y la teoría de la complejidad.
¿Pero qué sucede con la aplicación de este pensamiento relativista en el campo de las ciencias políticas, la diplomacia internacional y la injusticia de los hechos de facto que se cometen sean pacíficos o militares?
¿Qué vigencia tienen un pensamiento constructivista , cuando hay una ocupación de un pueblo por el otro, donde el gobierno del ocupante hace lo imposible para obstruir cualquier negociación de paz ? El construccionismo social apunta que para poder construir otras realidades o alternativas al sufrimiento es necesario deconstruir los relatos que dieron origen al problema y co-construir entre las partes con un mediador una nueva narrativa que implique cooperación y negociación a fin de cambiar esta narrativa.

La narrativa solo podrá cambiarse si se cambian los hechos sobre el terreno con anterioridad.

¿ Entonces qué vigencia tienen un pensamiento constructivista cuando se sigue afirmando que en el conflicto palestino-israelí las ideas de libertad, de paz , de democracia, derechos humanos derecho al respeto internacional no se pueden aplicar dada la peculiaridad de este conflicto.
¿Cómo se aplica el constructivismo cuando una nación emprende guerras estúpidas como la masacre de Gaza y la ofensiva del Líbano de 2006 sin ninguna posibilidad de Justicia Universal?
No podemos afirmar como lo hace el constructivismo que el ocupante y el ocupado están en la misma posición.
No podemos decir libremente que cualquier violación de los derechos humanos y del Derecho internacional están sujetas a la interpretación de las partes.
¿Acaso no requieren una condena internacional unánime?
La inteligencia humana ha podido demostrar que hay conflictos cuya interpretación puede ser diversa y no supone una violación a los derechos humanos ni al derecho internacional pero hay otras cuya interpretación no admite ningún tipo de duda, por más que se busque todo tipo de argucias y argumentaciones.
Los que intentan callar las verdades y los que se callan a nivel político, teniendo altas responsabilidades y capacidad para influir , siguen siendo cómplices de las injusticias, de la barbarie, de la ocupación israelí, del bloqueo de Gaza y sus consecuencias catastróficas de los 11.000 presos palestinos, de la continuidad de que Israel siga construyendo asentamientos en territorios que no le pertenecen y que los pueblos de la zona vean desvanecidas cualquier perspectiva de paz.

El “todo vale” es la argucia que pretenden esgrimir los poderosos para acallar cualquier cuestionamiento a sus fines depredadores.