Cuando dialogaba con un colega pacifista palestino que vive en Ramallah hace dos meses, quien participo en la Conferencia sobre la Paz entre palestinos e israelíes llevada o a cabo en la Universidad Carlos III bajo los auspicios de la Plataforma de Madrid, a la pregunta que le formulé de como observa él los últimos acontecimientos en la zona, me respondió: “Muy mal pero puede ser peor”.

Su análisis testigo directo de la situación en Palestina no era una profecía, era una realidad tangible, diaria de cómo los acontecimientos y enfrentamientos se sucedían sin tregua.

Hoy tenemos tres estados en Palestina, de los cuales dos no están declarados como tales, y por lo tanto no reconocidos por la comunidad Internacional, que están enfrentados entre si, Gaza liderado por Hamas y Cisjordania liderado por Al-Fatah y apoyado por Israel EEUU y la Comunidad Internacional.

El tercer estado, Israel que desde 1967, después de la Guerra de los Seis Días, conquista y coloniza Gaza y Cisjordania y funciona hasta el presente como estado único que mantiene una Ocupación militar en los territorios palestinos que ya dura 40 años y no parece que un breve plazo pueda tener una solución justa y duradera.

Israel, Estado legitimo y reconocido como tal aunque cuestionado como estado democrático de pleno derecho para todos sus habitantes, dado que la ocupación de hace dudar de su principios, dado que no existe igualdad y libertad para todos sus miembros.

Sin embargo el estado de Israel es reconocido por la ANP de Abbas, aunque no es reconocido por el ejecutivo de Hamas liderado por Haniye en la franja de Gaza.

Toda esta situación anómala fruto de las erróneas políticas de Occidente, y de especial del ejecutivo israelí por un lado, que no ha cedido ni un ápice a su política de ocupación y represión del pueblo palestino, que, junto a la hipocresía del juego “vamos a negociar, pero no negociamos nada” se ha endurecido por la derrota militar en la última Guerra del Líbano, y por la islamización reflejada en el triunfo de Hamas en las últimas elecciones democráticas en Palestina y por el último Golpe de estado de Hamas en Gaza.

Un conjunto de errores ha contribuido a esta situación: El no reconocimiento en la práctica de Al-Fatah a la victoria de Hamas en las pasadas elecciones en Palestina y la puesta en marcha de la misma postura y el consiguiente bloqueo económico de la Comunidad Internacional.

Occidente y los estados árabes tropiezan con la misma piedra de nuevo; primero en Argelia al no reconocer la victoria del FIS, produciéndose en ese país una cruenta guerra civil dominada por el terror del islamismo más radical y ahora, dando todo el apoyo moral y económico a Al-Fatah, olvidándose de que en la realidad de la Palestina de hoy, Hamas es una Organización que cuenta con gran apoyo popular dada la ayuda y atención que brinda a la población para cuestiones tan elementales como la propia supervivencia.

Creemos que la tendencia ultraliberal y maniquea de EEUU creada a partir del 11 de Septiembre de dividir el mundo entre buenos y malos, es una forma de no atender en este caso a los problemasreales de Medio Oriente y de haber despreciado durante todo este periodo de una forma o de otra la consecuencias de la ocupación israelí en Palestina.

La UE debe de una vez por todas sobrepasar esta filosofía simplistay tomar cartas en el asunto, su propia historia es una consecución de guerras civiles y aunque parece que ha superado la última (La Segunda Guerra Mundial), no debe adormecerse bajo la sombra de EEUU y debe de mostrar que ha entendido por fin la lección de la Historia, ayudando con eficacia a la creación de “Dos Estados para Dos Pueblos” en Palestina.

Todo este contexto favorece la irrupción de Al Qaeda en la zona,reafirmadas por las recientes declaraciones del numero dos de la Organización Terrorista Ayman al-Zawahiri, instando a la población palestina a la “Yihad” como única salida posible en Palestina, apoyando directamente a Hamas, como si ambas organizaciones tuviesen los mismos objetivos y las mismas metas: Instaurar un estado Islámico integrista en Palestina y también en todo Oriente Próximo.

Si el terror y la división se siguen enquistando en Oriente Medio, EEUU seguirá haciéndose valer como el salvador y redentor de Occidente.

No se necesita ningún Mesías occidental como Blair para resolver este interminable conflicto.

Las últimas encuestas en la calle palestina tanto en Gaza como en Cisjordania no creen en las bondades de sus intenciones, dado que es considerado un gran amigo de EEUU e Israel, un político que durante estos años no se ha pronunciado en contra de la política de ocupación israelí en Palestina y un precursor que no va a pasar nunca al olvido de la Guerra de Irak.

Por todo esto no es bien acogido en la población palestina pero recibe un aprobación de la ANP, dada las promesas de mejorar la economía y las estructuras institucionales en Palestina.

Egipto preside este lunes en Sharm el-Sheikh una cumbre de líderes de Medio Oriente, para reforzar el estatus del presidente dela Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, tras la toma de Gaza por parte de las milicias de Hamas.

Abbas recibirá ayuda económica de Israel estrangulando económicamente a su vez a Hamas en Gaza, forzando así una vuelta a la coalición.

La reunión tuvo lugar poco después de que el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, anunciara el lunes que su país liberará a 250 presos.

En la actualidad hay unos 10.000 presos palestinos en las cárceles de Israel, muchos de ellos sin haber sido acusados formalmente de ningún delito.

Por otra parte el ex premier palestino del disuelto gobierno de Hamas, Ismail Haniyeh, dijo esta noche que está dispuesto a iniciar «un diálogo inmediato interpalestino», como fue sugerido por el presidente egipcio.

En un comunicado difundido en Gaza, Haniyeh señaló que era «favorable a la invitación de dialogo lanzada por el presidente Mubarak en Sharm el Sheik en favor de la reanudación de conversaciones interpalestinas».

«Hamas está dispuesta a retomar de inmediato el diálogo» con el presidente palestino Abu Mazen y su movimiento, Al Fatah, agrega el comunicado difundido desde la oficina de Haniyeh, por el contrario Abbas ha descartado cualquier diálogo con Hamás, a los que acusa de intentar asesinarle, algo que niega el movimiento islamista

Si alejamos la posibilidad de una solución de dos estados y al mismo tiempo occidente se empeña en profundizar la división entre Hamas y Fatah, no vamos a poder pensar que la solución va a pasar por una falacia, en la cual se dice ante la prensa que la Cisjordania o el West Bank va a ser el estado palestino secular laico donde no van a existir miembros de Hamas, cuando las últimas informaciones publicadas por el New York Times, atestiguan el influyente poder que tiene Hamas entre los Palestinos.