El reciente viaje del Secretario General de Naciones Unidas por Oriente Próximo junto a la visita de Presidenta de turno de la UE, Ángela Merkel a la zona, al mismo tiempo que Nancy Pelosi presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, emprendía una gira en la zona incluyendo Siria y las nuevas propuestas realizadas la última semana por Condolezza Rice, Secretaria de Estado de la Administración Bush, hablan por sí solo de que el mundo y su estabilidad pasa por la RESOLUCIÓN DEFINITIVA DEL CONFLICTO PALESTINO-ISRAELÍ
Muchos viajes y pocos resultados. Grandes iniciativas y pocas definiciones.

Es el eterno problema de este conflicto histórico que arranca desde el mismo momento en que en 1948 se le concede a Israel el rango de Estado Independiente en votación legítima de todos los países del mundo (por mayoría) en Naciones Unidas.

No debemos olvidar que estamos a un paso del 40 aniversario de la «Guerra de los 6 Días», sin lugar a dudas fue la fecha en que Israel tomo por la fuerza los territorios palestinos que estaban en poder del Reino Hachemita de Jordania.

Desde entonces se producen una sucesión de despropósitos en Oriente Próximo, que nos han arrastrado hasta la situación actual.

La coyuntura Política Internacional en la zona, la implicación de distintos actores en los planes para alcanzar la Paz y el hastío y el sufrimiento de los pueblos Palestino-Israelí junto a movimientos civiles importantes en ambas sociedades apuntan a que se empieze a visulmbrar un pequeño rayo de luz al final del túnel.

Como se sabe, los «pueblos son sabios», y reconocen antes que los políticos cuándo una causa está perdida, o mejor dicho en el caso del Conflicto Palestino-Israelí, cuando es el momento…quizás el último momento y oportunidad, para que la sociedad civil se movilize y a su vez empuje a los líderes políticos y demás Instituciones Internacionales, a la definitiva instrumentación de la Paz para la región.

En los últimos diez días el Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-moon ha estado reuniéndose con líderes políticos de Oriente Próximo, para recordar al mundo que la Institución que preside tiene algo que decir en la zona más caliente del planeta y visitó Egipto, Israel, Cisjordania, Jordania, Líbano y Arabia Saudita, dónde los líderes de las 22 naciones de la Liga Árabe se reunían en la cumbre de Riad.

Como bien señala Warren Hoge , cronista del New York Times, el verdadero poder que está representando el máximo dirigente de Naciones Unidas, no reside tanto en las recepciones en aeropuertos con carácter de Jefe de Estado, alfombras rojas y militares con medallas y hacer propuestas estruendosas, sino en tomar la iniciativa individual de llevar a cabo iniciativas que estén legitimabas y respetadas internacionalmente.

Es evidente que no podemos dejar de coincidir con esta opinión, es más: cuánto antes actúe Naciones Unidas, la Unión Europea, los países árabes en los diferentes conflictos y los páises

árabes mediadores (Egipto, Jordania, Arabia Saudita y Emiratos Árabes) de manera firme y clara, antes se facilitarán los avances diplomáticos que ya han comenzado en esta carrera negociadora contra reloj, un poco harta de tanta intervención norteamericana.

Pero es casi imposible separar a los Estados Unidos de los movimientos de Naciones Unidas, ya como se ha observado anteriormente en las dos Guerras del Golfo, en las Resoluciones dictadas para ambas y en el papel decisivo que en éstas tuvo la Administración tanto de Bush padre como ahora de Bush hijo.

El problema es que Naciones Unidas lucha, o al menos eso intenta resolver los conflictos con la máxima colaboración y participación de diferentes actores políticos e Instituciones Internacionales , dado que hoy más que nunca en el concierto de las Naciones es vital que las resoluciones finales tengan el consenso de la Comunidad Internacional y no se vean sometidas a los dictados de ningún poder Imperial .

En cambio, Estados Unidos, es menos sensible sobre esta opinión, defiende sus intereses geoestratégicos y geopolíticos en la región, añadiendo más poder al eje que tiene establecido entre Afganistán (Asia Central), Irak (región del Golfo Pérsico y Estrecho de Ormúz) y Medio Oriente.

El objetivo de esta política es asegurar su expansión y hegemonía Imperial en la zona, asegurando el Control sobre el paso del petróleo, intentando disuadir y eliminar cualquier foco de terrorismo e incluyendo en este apartado también a la población Iraquí que lucha contra la ocupación .

Las misiones militares norteamericanas e inglesas en Oriente Medio queriendo traer la Democracia, son en si mismas el escenario perfecto para que puedan darse nuevos fracasos pacificadores, nuevos intentos por reanudarlos, y nuevas descalificaciones para cualquier gobierno, vistos los resultados hasta el presente.

Esto recuerda a los apoyos que se han dado desde el gobierno de los Estados Unidos a dictadores como Somoza en Nicaragua, Noriega en Panamá, el propio Hussein en Irak porque él era el salvador elegido por la CIA para frenar la marea fundamentalista de los Ayatollas en Irán, o simplemente de los apoyos brindados a las dictaduras Latino americanas como Argentina, Chile, Brasil y Uruguay durante las décadas de los 60 y 70, en nombre de la tan cacareada Teoría de la Seguridad Nacional .

Por ello, para evitar que se tilde de imperialista cualquier intento que provenga de su gestión, el gobierno norteamericano debe tender las redes en las cuales caén habitualmente sus socios de camino, caso de Israelí, al cual siempre defendió y seguirá defendiendo porque es una de las formas de proteger sus intereses en la zona.

Así también le tocó al gobierno español de Áznar, porque abrió la puerta a lo que llamó Donald Rumsfeld «la nueva y la vieja Europa», es decir Francia y Alemania eran la vieja y España, a partir de las Azores se convertía en la nueva.

En este contexto el Secretario de Naciones Unidas , le ha pedido a Mnouchehr Mottaki , Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, la liberación de los marines británicos capturados según el gobierno de este país, en sus aguas territoriales, dado que de dejar hacerlo hubiese demostrado debilidad por parte de esta Alta Institución .

Su exigencia no reviste en principio amenaza de guerra, cuando sí puede sonar a invasión cualquier declaración de Bush o de Blair, que a pesar de su instinto natural guerrero, están contenidos por una Comunidad Internacional que ya se ha manifestado por las posibles graves consecuencias de una invasión de marines americanos en territorio Iraní.

Las diferencias de apoyos, las que tiene Israel y con las que puede contar el pueblo Palestino son siderales.

Obviamente, si aplicásemos la simetría al conflicto como regla fundamental para lograr cualquier avance , podemos argüir que el conflicto Palestino-Israelí sigue siendo asimétrico.

El Secretario General está coartado en su libertad de reunión al considerar que Hamas no es digno de crédito para una reunión. En este punto debemos disentir enérgicamente, porque Naciones Unidas no puede seguir los dictados ni de Bush ni de Olmert, y menos de lo que puedan ser sus Políticas de Estado. Esto convierte a Naciones Unidas en una Institución parcial, cuando su esencia y fundamento debe ser la imparcialidad, y ayudar a negociar entre las partes en conflicto.

Esto queda corroborado con el reciente cuestionamiento que Olmert ha efectuado sobre la autoridad del Secretario General para invitar a un encuentro a los miembros del Cuarteto y otras organizaciones que persiguen la paz en Oriente Próximo, dentro de los cuales Naciones Unidas es una de éstas.

La paz para ambos pueblos es posible partiendo de que se asuma la inutilidad de la guerra, la invasión y la represión, el asesinato selectivo, el acto terrorista de cualquier género , los cohetes Qassam y especialmente la instigación a la violencia, porque las palabras son como mecheros que encienden o apagan cualquier fuego.

Desde esta Plataforma de Madrid instamos una vez más a la enérgica y decidida participación de la UE y de los países Árabes implicados, en la mediación y en la negociación y de las sociedades civiles de los pueblos Palestino e Israelí para que apoyen el Plan de Paz Saudí y la necesidad inmediata de negociaciones directas entre las partes en conflicto.

Exigir la finalización de todo tipo de violencia, el establecimiento de una tregua inmediata en toda la zona, hasta la firma de un tratado de Paz. levantando cualquier medida que afecte económicamente a los más pobres y desposeídos, e iniciar la implementación de un camino que aunque sea largo, pueda tener un final de armonía y concordia para ambos pueblos.

Ya está bien…después de de 40 años desde la Guerra de los Seis Días es hora de poner fin a la sinrazón.

Europa no puede permitirse fracasar y la Comunidad Internacional no está para más prórrogas .

Naciones Unidas debe intervenir de manera imparcial y son las Instituciones y Asociaciones Civiles de diferentes países, y muy especialmente las de la región, las que deben impulsar el movimiento ciudadano para que los gobiernos y políticos de la región, vean que las bases de sus respectivas sociedades no quieren más muertos: quieren Libertad, Paz y Seguridad.